Leo De Vries, junto a su compatriota Fernando Tatis Jr., en el entrenamiento de los Padres de San Diego.
PEORIA, Arizona — Fue sólo cuestión de tiempo antaño de que los prospectos principales de los Padres, Leo De Vries y Ethan Salas, fueran cortados del campo de entrenamiento de Grandes Ligas, que se hizo oficial el jueves por la mañana. Los dos jóvenes de 18 abriles aún tienen mucho trabajo por crear antaño de estar listos para provocar un impacto en San Diego.
Aun así, es difícil no identificar lo impresionantes que fueron De Vries y Salas desde las primeras semanas del campamento de primavera. El dúo no solo se integró, sino que se destacó y demostró que pertenecía al equipo.
“El futuro es brillante”, expresó el mánager de los Padres, Mike Shildt, con una sonrisa. “Hablé con [el presidente de operaciones de béisbol] AJ [Preller], cuando terminamos la conversación –hablamos de Salas y de Leo después del juego– AJ y yo estábamos hablando de entreambos. Dije: ‘Uno y otro muchachos nos crearán ver mucho más inteligentes’”.
“Los buenos jugadores de Grandes Ligas que llevan mucho tiempo en el equipo empiezan sus carreras bastante temprano, y estos muchachos están en una buena trayectoria para eso”.
Sin duda, esta no va a ser la última vez que los fanáticos de los Padres vean a De Vries y Salas esta primavera, ya que se espera que entreambos participen en el enfrentamiento Spring Breakout de San Diego contra los A’s el 14 de marzo en el Peoria Sports Complex. Esto les brindará a los jóvenes oportunidades importantes para seguir perfeccionando sus respectivas habilidades.
Mientras estaban en el campamento, De Vries y Salas aprovecharon lo que pudieron de la gran cantidad de consejos y experiencias que vinieron de los miembros principales de los Padres, lo que llego a ser elogiado por Shildt y otros dentro de la casa club.
“Uno y otro se comportaron muy bien”, expresó Shildt. “Las herramientas físicas están claramente ahí, ahora se trata de consistencia y de usarlas. Ahora se trata del aspecto mental y emocional de lo que se necesita para ser un jugador consistente en las Grandes Ligas. Ellos aprovecharon al máximo el liderazgo y la experiencia de nuestro vestuario”.
De Vries, el prospecto número 18 según MLB Pipeline, tuvo una recital sólida en su 1ra temporada como profesional el año pasado con la clase A de Lake Elsinore, donde bateó .237 con un OPS de .802 en 75 juegos. Recibió grandes elogios de su compañero campocorto Xander Bogaerts y recibió críticas entusiastas por su disciplina en el plato en ocasiones.
“Ha sido fantástico”, le expresó De Vries a AJ Cassavell de MLB.com a principios de esta primavera. “Estoy muy agradecido por la oportunidad y la capacidad que me brinda el club para instruirse y crecer”.
Se cree que Salas, clasificado como el prospecto número 33 en la lista de los 100 mejores de Pipeline, es el receptor del futuro en San Diego a pesar de sus problemas en el plato desde las últimas dos temporadas. En 759 apariciones en el plato en su carrera, Salas tiene un promedio de bateo de .222/.304/.353. Pero el adolescente receptor ha demostrado tener un buen ojo en el plato esta primavera, consiguiendo cinco bases por bolas en 13 apariciones en el plato.
«Estoy feliz de que entreambos estemos ahí», expresó Salas. «Estamos ahí demostrando lo que podemos crear».
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