Gol de Brahim saca delante al Real Madrid en presencia de el Atlético – Deportes

Noticias, MADRID.- Durante la calidad individual en dos zarpazos, en acciones decisivas de Rodrygo y Brahim, el Real Madrid castigó a un Atlético de Madrid superior como bloque, que empató con un gol para enmarcar de Julián Álvarez pero no sostuvo su racha de diez enfrentamientos sin perder, en una eliminatoria que se decidirá en el Metropolitano.

Hasta la cita que detendrá la capital de España el miércoles próximo, en un derbi que dio el salto en trascendencia para trasladar la competencia madrileña al escenario europeo, el Real Madrid presumirá de superioridad en la Campeonato de mayor prestigio. De nuevo derrotando al Atlético imponiendo sus individualidades en un día de gran añoranza a las ausencias.

Cualquier plan de Simeone en un Atlético de Madrid que comenzó el derbi replegado, lo dinamitó Rodrygo en cuatro minutos. Sobrado de confianza en el uno contra uno retó a Javi Galán, recibió en la derecha para marcharse con tanta facilidad de su marca como convicción tuvo en su golpeo, preciso y con potencia, para convertir en estéril la estirada de Oblak.

La historia del Real Madrid en la ‘Champions’ se sintió de apertura. Con Rodrygo empeñado en convertir en pesadilla la noche de Galán, que agarró dentro del dominio al brasileño tras haber sido de nuevo superado, hasta derribarlo sin que el colegiado estimase pena máxima. El momento de forma superior del Atlético de Madrid se impuso con el transcurso del encuentro. Para ello hubo un intercambio de papeles. Con ventaja fue el Real Madrid el que veía con buenos ojos el repliegue, confiado en dañar como no supo elaborar al contragolpe, a un rival que dio un paso al ante en el Santiago Bernabéu.

Sin mostrar el duro golpe inicial, creciendo con balón durante la personalidad de De Paul, que impuso la calma luego de la tormenta, el robo incesante de Pablo Barrios, para revocar cualquier idea en transición madridista. En la impotencia que empezaron a mascar los jugadores del Real Madrid, Vinícius apareció por dentro, huyendo de la marca de Marcos Llorente, y Mbappé desapareció en un primer acto para el olvido.

En los momentos de incertidumbre rojiblanca, impreciso de apertura con balón, cuando Simeone pedía calma a gritos durante la banda, quemando tantas calorías en la zona técnica como cualquiera de sus futbolistas en el encuentro, el Real Madrid no encontró vías para superar el entramado defensivo del rival. Líneas unidas, generosidad en el esfuerzo. Un bloque con equilibrio. Eso que tanto anhela Ancelotti para su Real Madrid. Una energía con egoísmo de ‘Vini’, con Mbappé en boca de gol sin marca, y al punto que otro intento más del brasileño. Lejano y sin peligro, a las manos de Oblak. Siempre durante lo individual.

Mbappé añoraba la visión de Bellingham, baja por sanción, y el juego de Ceballos, lesionado. Nadie habló su idioma sobre el césped. Alejado de la zona de peligro. Sin opción de enganchar una energía con remate. ‘Carletto’ proporciondonó la responsabilidad de la creación a Camavinga que manifestó el momento de duda por el que transita.

Ya había aparecido en el encuentro Giuliano, en un mal remate en el segundo palo que cumplía el objetivo de lanzar un mensaje. El Atlético trasladaba a la ‘Champions’ su momento de inspiración. En el polo opuesto, dos pérdidas de Camavinga instalaron la inseguridad en un Real Madrid al que le costó tanto provocar fútbol como leer el encuentro.

Fede Valverde, que reapareció forzado, jugándose el tipo para sacrificarse de lateral, salvaba el gol de Lino a medio metro del logro luego de centro de Giuliano. Le dejó con el molde. Crecía la incertidumbre en dominio madridista con una energía de De Paul que se paseaba sin un rematador. El encuentro fue del Atlético, que anulaba cualquier agresión madridista, y estuvo cómodo con balón. Sólo le faltaba chutar a portería y para eso apareció su jugador más desequilibrante.

La dimensión que adquiere Julián Álvarez con una energía de estrella mundial. Traspasada la media hora de un encuentro en el que había demostrado a Ancelotti que hay jugadores capaces de correr y marcar diferencias a la vez. Lo hizo recibiendo caído a banda izquierda, marchándose con facilidad de Camavinga y, lanzado en su moral, soltando un derechazo nada más pisar dominio, con una comba al palo largo imposible hasta para la envergadura de Courtois. Once derbis seguidos marcando del Atlético.

Al Real Madrid le faltaba un futbolista que hiciese jugar al resto. Tchouaméni no es el perfil. Camavinga ya había dimitido. Lo encontró cuando Ancelotti dio paso a Modric. Y su equipo había vuelto a exhibir más pegada que fútbol. Silenciando el enfado del Bernabéu cuando el arranque del segundo acto no modificaba el panorama y el dominio fue rojiblanco.

Mbappé había tenido que salir de su zona para revelar ansiedad con un disparo lejano, fácil para Oblak. Eran momentos importantes en la eliminatoria en los que había que desafiar al temor de encajar un resultado negativo para la vuelta en ocho días en el Metropolitano.

Y ahí se marcó la diferencia en los metros finales entre De Paul, que perdonó luego de un mal control que le alejó del gol, y Brahim, que sacó a relucir su calidad en espacios cortos para sentar a Giménez y poner la definición perfecta para el segundo tanto madridista.

El resultado fue difícil de asimilar para cualquier atlético. Un castigo inmerecido que exigía una nueva respuesta. La intentó dar en su única aparición en el derbi un desaparecido Griezmann, pero su momento de gloria lo frenó en seco a la hora de encuentro Courtois con una mano salvadora debajo al disparo cruzado. Segundos después Giménez enganchaba arriba un balón fallecido. Fue la despedida del encuentro del Atlético.

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