«Sé que a Ketel le gusta brindar la vinculación contra zurdos, eso ya se ha notado», expresó Lovullo. «Pero pienso que se siente mejor bateando de 2da y quiero ponerlo en la mejor posición para que tenga logro».
Perdomo, por su parte, es valioso en el noveno lugar porque, si bien no siempre batea con fuerza, tiene un don para embasarse, con un porcentaje de embasamiento de .344 el año pasado. Trabaja a lo largo de los conteos, rara vez corre fuera de la zona y es un buen bateador de toque.
“Se esfuerza al máximo en ese turno al bate y lanza la bola hacia arriba”, expresó Lovullo. “Y si se embasa, vamos a anotar algunas carreras entre lo que anticipación van a ser Marte y Corbin”.
Lovullo se ha castigado a sí mismo por ser a veces demasiado reacio a mover a los jugadores hacia arriba o hacia debajo en el orden en función de cómo batean, pero no siempre es una decisión clara para un mánager.
A veces, revelar confianza en un bateador con dificultades es la respuesta correcta, mientras que otras veces, ejecutar el movimiento es la mejor opción.
“Este juego está lleno de confianza, altibajos, subidas y bajadas”, expresó Lovullo. “A veces siento que, cuando un jugador tiene dificultades, necesito creer en él más de lo que él cree en sí mismo y apoyarlo de verdad. Probablemente sea una de las cosas más difíciles de ejecutar en mis conversaciones diarias y en mi trabajo. Tengo que descubrir dónde está ese límite. Y a veces es difuso. Es una línea en movimiento. Tengo que ser inteligente para no hacerlo en el momento equivocado”.
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