El Super Bowl festeja su edición número 59 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.
Noticias, NEW ORLEANS.- Más de 690 empleados del departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) trabajan en Nueva Orleans para respaldar máxima seguridad en el Super Bowl que disputan este domingo los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, y la NFL prometió un «compromiso inquebrantable» para ofrecer una experiencia segura.
«La seguridad es siempre nuestra máxima prioridad. El Super Bowl es el evento deportivo más grande del mundo, y eso conlleva una mayor atención a la seguridad. La NFL colabora estrechamente con las fuerzas del orden federales, estatales y locales para respaldar el máximo nivel de seguridad para los jugadores, los aficionados y todos los participantes», le afirmó a la Agencia EFE la ejecutiva mexicana Marissa Solís, vicepresidenta sénior de marca global de la NFL.
«Nuestro compromiso de otorgar una experiencia segura y agradable para todos es inquebrantable, y seguiremos tomando todas las medidas necesarias para sostener la integridad de nuestros eventos, al tiempo que permitimos a los aficionados disfrutar plenamente de la emoción del juego», añadió.
El Super Bowl festeja su edición número 59 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans y se espera que más de 100,000 personas lleguen a la ciudad del estado de Luisiana para disfrutar del encuentro y de las experiencias paralelas al evento, el más importante del año en el deporte estadounidense y uno de los más seguidos en el mundo.
Nueva Orleans se blindó en los últimos días para proteger el evento, que se crisis poco más de un mes después del agresión terrorista que en la madrugada de Año Nuevo causó catorce fallecidos y decenas de lesionados en la céntrica calle Bourbon de la ciudad de Louisiana.
El responsable de ese atentado llego a ser reconocido como Shamsud-Din Bahar Jabbar, un hombre de 42 abriles que embistió con una furgoneta a una multitud de personas que celebraban la llegada de 2025 en Nueva Orleans.
La policía abatió el hombre a balazos, cuando este ya había matado a al menos catorce personas.
El departamento de Seguridad Nacional lleva 20 abriles colaborando con la NFL para que el Super Bowl se dispute cada temporada de forma segura.
Para el evento de este año, habrá más de 690 empleados representando a doce agencia de Seguridad Nacional en Nueva Orleans, que proporcionarán seguridad aérea, tecnologías de detección química, biológica, radiológica, nuclear y de explosivos, así como prospección y detección de amenazas, según informó DHS en un reciente comunicado.
«Cerca de 100,000 personas estarán celebrando el Super Bowl dentro y en los aledaños del Superdome en Nueva Orleans este fin de semana. Proporcionaremos a las autoridades los fondos que necesiten para respaldar un evento seguro. Gracias a nuestros colaboradores, al gobernador Landry, al corregidor Cantrell y al Departamento de Policía de Nueva Orleans, afirmó la secretaria de DHS, Kristi Noem.
Se espera que el mandatario de EE.UU, Donald Trump, asista al Super Bowl en el Caesars Superdome. De hacerlo, va a ser el primer mandatario en ejercicio en asistir a la final de la temporada de fútbol amerindio.
Estrenado en 1975 y remodelado en 2020 con una inversión de 560 millones de dólares, el Caesars Superdome se prepara para conservar el octavo Super Bowl de su historia, un récord incondicional.
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